jueves, 27 de mayo de 2010

Inés Berton y el hechizo del té


De chiquita, Inés sufría malestares terribles debido a su agudísimo olfato; no soportaba el olor a desinfectantes ni perfumes. Nunca imaginó que este sentido sería su más preciado don y que gracias a él recorrería el mundo preparando "blends" (mezclas) de té.
La historia empezó cuando a los 21 años viajó a Nueva York; trabajaba en el museo Guggenheim, cuyo primer piso era una casa de té a la que Inés se hizo asidua y donde, llevada por su finísima nariz, hacía sus propios blends como clienta. La gente pedía lo mismo que ella y la dueña decidió contratarla. Descubrió entonces que tenía un talento especial para distinguir aromas y sabores y decidió abandonar el mundo de la pintura, que era su gran pasión, para dedicarse a vender té y desentrañar los secretos de esta milenaria hoja.
Hoy es propietaria de varias tiendas "Tealosophy" en Argentina y Barcelona, escribe, diseña e incluso ha participado en la producción de un disco que busca casar tés y canciones.
Pero todo esto tiene sentido solo si viene acompañado de ese ratito del día en que hay que poner pausa, calentar agua, echar las hojas en nuestra taza favorita y tomar un té despacio mientras escuchamos la música que más nos gusta. Es en esto en lo que pone énfasis Inés, en el ritual de tomar té, tomándose un tiempo.
Es indudable que detrás del éxito de Tealosophy hay mucho trabajo y dedicación, pero sobre todo hay inquietud por aprender, amor al oficio y ganas de brindar cada día un pedacito de sosiego a esta vida alborotada.

Fuente: http://www.youtube.com/
http://www.youtube.com/watch?v=jSTYrZLt4iM

martes, 25 de mayo de 2010


La verdad del tiramisú

Este postre de nombre particular que es la delicia de los fanáticos del café, es además un dulce relativamente nuevo, si tomamos en cuenta que no figura entre los italianos de siempre; a diferencia del popular Zabaglione que data del año 1600 y cuya base es la misma: yemas y azúcar. Se dice que el nombre del Zabaglione proviene del santo protector de los cocineros y reposteros: San Pascual Baylon (17 de mayo) La antigua receta del Sabayón (como se conoce mejor en castellano) consiste en batir vigorosamente yemas y azúcar hasta que se aclaren, luego añadir vino, ron y canela sin dejar de batir para finalmente entibiar a baño maría.
El tiramisú en cambio no tiene más de tres décadas. Originalmente se preparó a base de yemas y azúcar, pero un cocinero decidió agregarle mascarpone para darle más cuerpo, lo cual restó al postre su poder energizante, ya que la cantidad de grasa del queso tuvo el efecto contrario: digestión más lenta y consecuente somnolencia.
El nacimiento del "tira-mi-sú" tiene su origen en un burdel de Veneto. Un antiguo cliente recuerda: "...cuando nos íbamos con amigos a los burdeles de Treviso, en esos tiempos tenían también cocinero, la maîtresse, a los clientes aficionados (pero también a las mujeres), les ofrecía una crema dulce diciendo con cortesía estas palabras emblemáticas: Anda, toma cariño, que te doy una cosa que "te tira su"..." Es decir, te doy una cosa que te da más fuerza"
En el 1968 el Tiramisú artesanal llega oficialmente a la cadena de los restaurantes Toulá donde hasta hoy sirven el tiramisú originial, es decir, aquel compuesto únicamente por bizcochos embebidos en café y puestos en el fondo de un recipiente, yemas batidas y azúcar y cacao en polvo por encima, sin añadido de licores.
Ahora existen muchísimas versiones de este postre, cada cocinero le agrega el toque personal que más le gusta o le conviene, con lo cual del tiramisú solo queda el nombre.

Fuente: www.pasteleria.com
http://www.pasteleria.com/articulos/view/el-dulce-equivoco-del-tiramisu-no-hay-mascarpone-en-la-receta-original